domingo, 16 de marzo de 2014

Mientras mis hijos duermen 12: mueble organizador reciclado.

Me gusta darles una segunda oportunidad a los muebles, esta es una mesita en la que antes teníamos el equipo de sonido.


Después de limpiarla tuvo que esperar turno para caer en mis manos.


 
Con cinta doble cara fijé un papel a lunares plastificado tanto en los fondos de los cajones, como en la parte superior e inferior de la mesita.

 
Es el papel que se usa para forrar cuadernos.

 
Resané las esquinas del mueble con enduído, lo dejé secar 24 horas.


 

Lo lijé para emparejar y lo pinté con acrílico negro.



Decidí que me era útil en la cocina, para ordenar en ella algunas cosas que quiero muy a mano: café, leche, azúcar y hierva mate en una canastita, y el té; en un cajón servilletas de papel y de tela, y algunos individuales, en el otro cajón acomodé unos repasadores y trapitos de limpiar, y en la parte baja mis manteles de diario.

 
Debo admitir que si bien, el mueblecito me ha aligerado la tarea de poner la mesa y me ha liberado mesada, aun no me siento del todo satisfecha con el look, así que de seguro le dedicaré otro post y también otra sesión de fotos.
 
 
 
 
 

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